miércoles, 17 de junio de 2009

Bienvenido seas...

La libertad parece recurrente cuando no se sabe al fin presa.
Nuestros susurros no son algo que sepamos.
Al fin de cuentas, no se sabe la libertad, si no sabemos a qué.
Calmadamente, existen flores de luz que aún subrayan las auras.
Se mira un cero disfrazado de triunfo acariciándose el rostro.
Se cierra mucho más que el acto, y se abre algo distinto a las tinieblas.
En los dibujos que atajan la luz, se ven caer más que estrellas.
Y en cualquiera sea el punto del planeta, ESO: será.
Será, porque todos podemos lograr que, infinitamente, sea.
Será, puesto que todo puede lograr que, infinitamente, sea.
Será, al menos, porque no es nada si no se es, por naturaleza.
Pero no es nada natural, si hubiera podido no ser.
La definición poética indefinible por casi certeza
culminaría en algo mucho menos admirado, menos amado, más culpable
más insano, más dañino, pero también, científicamente mejor parecido.
No significa "Ser Libres". No quiere decir "Ser Parte".
Quizá, unas partes, por partes, jueguen a seguir en partes.
La ilusión será, por siempre, aunque todos juntos luchemos
o aunque acordemos esforzarnos para no luchar juntos.
Nuestro tiempo, nuestra oportunidad, etcétera.
Esta vez... o somos LIBRES,
o somos... Carne de Flash.